Seria mas fácil escribir que soy siempre la que da y nunca recibe, pero que pasa cuando no das nada o mejor dicho empiezas a dar pero cuando te vuelves relativamente vulnerable corres en la dirección contraria, este ultimo es mi caso. Soy una de esas chicas que esta segura que dentro de unos años voy a ser parte de la tragedia moderna, una chica absorta en su trabajo, sin mas relaciones emocionales que la que tiene con su smartphone o aparato valido para la época, sin conexión emocional a lo que la rodea, o mejor dicho a quienes la rodean, amistades reemplazables ( esto ya lo tengo) y poco memorables. Volviéndose ella misma una persona poco memorable y reemplazable, siendo un ser gris. 

Pero dejando de ver hacia ese futuro "tan alentador", hoy en día soy la chica que huye de toda conexión emocional profunda, usando como excusa los estudios o cualquier tontería que pueda, la chica que jamas se ha enamorado y que las pocas relaciones sentimentales que ha  tenido se pregunta estúpidamente por que han salido tan mal, aunque muy en el fondo sabe que una voz dentro de ella le dice que "porque nadie va a esperar una eternidad a que tu los dejes entrar y tampoco van a estar allí siempre esperando que dejes el juego de hacerte la inaccesible y la chica extremadamente independiente que no necesita a nadie", pero sin prestarle atención a mi debate interno, también soy la chica que no sabe como se siente que alguien tenga un detalle hacia ella pues no deja que nadie se acerque lo suficiente a ella y cuando los deja acercarse se encarga de mostrarles cada 5 segundos que ella no quiere a nadie cerca aunque se muere que alguien vea la soledad dentro de ella.

soy esa chica que parece sacada de una novela barata, demasiado tímida para hacer algo, demasiado estúpida para admitirlo a si misma y demasiado orgullosa como para dejar a alguien entrar.

Soy esa chica que se sienta en la barra y se imagina acercarse al extraño que la esta viendo y hablar con él pero que no se atreve a traducir su fantasía a la realidad, soy esa chica demasiado asustada como para darse otra oportunidad, soy esa chica que no quiere exponer de nuevo su corazón en la linea de fuego pues esta acostumbrada a que le disparen a quemaropa y no quiere tener que volver a recoger los pedazos de lo poco que queda de ella.

Soy la chica que congeló su corazón para no volver a sufrir.

Vuelta y vuelta doy sin parar, más que bailando estoy viviendo, y siempre regreso al mismo lugar, con nombres distintos, con caras distintas o con vidas distintas, pero lo único que tengo claro es que siempre vuelvo al mismo lugar, vuelvo a escribir, ya sea bajo la privacidad que da una hoja de papel y un lápiz o bajo la mirada de extraños a quienes jamas conoceré pero que por momentos sentí mas cercanos que mi propia piel.

Sea como sea, regreso al único lugar en donde mi voz y mi puño se unen en un susurro y recuerdan como se llora y se ríe mientras juego ese juego en el que lo real se hace pasar por ficción y la ficción se hace mas presente y creíble que la realidad.

Por momentos quise escribir una crónica personal, una biografía no solicitada, pero recordé que si bien la mayoría de mis escritos son meramente reales, me encantaría tomar un poco de la ficción para hacer ciertos cuentos un poco mas digeribles, un poco mas pasajeros, y convertir esta historia, no en la historia de lo que fue sino de lo que pudo haber sido o de lo que probablemente será, tampoco voy a retocar a los personajes demasiado y convertirlos en una novela de ciencia ficción, pero es la única forma de contar esta historia, ya qué aunque parte de mi historia tendrá que dejar de ser mía para poder darle un final ya que he recorrido muy poco y mi propio final es un misterio para mi.

Odiaría escribirla como un cuento, porque prefiero tratar de mostrar esas capsulas que son vitales para entender ese microcosmos que es mi persona, historias aisladas, de cosas cotidianas y no tan cotidianas, que espero que en la distancia del tiempo tengan un hilo conector.

Y este es el comienzo de una historia, cuyo desarrollo y desenlace todavía esta por definir y su escritora se encuentra en el mismo estado.